El día 13 de octubre, al caer la tarde, el recogimiento y la sobriedad se dan cita por las calles del casco histórico de Zaragoza. El Santísimo Rosario de Cristal se comienza a rezar con devoción a la Virgen del Pilar, en un emocionante fin de fiesta hasta el próximo año. Es el último acto religioso que se celebra en las fiestas del Pilar. Las carrozas de cristal, se iluminan desde el interior y las calles enmudecen de luz y sonido. El Hogar Extremeño de Zaragoza, procesiona el farol que con aportaciones de los socios del Centro, ofreció a la Virgen del Pilar en el XXV Aniversario de la fundación de esta casa regional.
En esta foto se ven algunos acompañantes del Hogar Extremeño de Zaragoza, antes
de incorporarse al Santo Rosario.
Es un acto muy emotivo para los aragoneses y cristianos en general. Acompañamos a la Virgen, con una velita o farol y vestimenta antigua. Para los amantes del folklore, es un encanto poder disfrutar de la antiguedad de algunos trajes que salen de los baúles de las abuelas.
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