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M. Rosa Tejeda con Gregorio Villarig |
Una obra singular, son 60 dibujos realizados en cuaderno a bolígrafo con la técnica y la paciencia que dan los años de oficio.
En esta ocasión, nos sorprende con un trabajo muy especial, que comienza en monocromo y termina con color, de detenida observación, que nos traslada a esas rugosidades y heridas con las que tienen que vivir los seres vegetales y que los años, las podas, la vida al fin, dejan en sus cuerpos.
Entre sus muchos reconocimientos se encuentran:
El Primer Premio en el XV Concurso Nacional de Pintura "Zurbarán" y también en el I Certamen Nacional de Pintura "Viola" del Hogar Extremeño de Zaragoza en 1987.